martes, 1 de junio de 2010

No volviste

Y me he olvidado de tu cuerpo,

de esa guitarra que tocaba a ratos.

De tus lunares,

que contaba por decenas,

los he olvidados.


Por triste que parezca

ya no puedo evocar tu olor,

me conformo con tu perfume,

que llevan a ratos los transeúntes.


Ya no sé si tus ojos

eran marrones o negros.

Pero no ha pasado tanto tiempo,

o mejor:

¡tanto tiempo ha pasado!


Porque cada segundo ha sido una tortura

y he fingido que me invadía la felicidad

para no darme celos,

celos de mis buenos ratos,

de ser uno contigo.


Y tras el espejo sólo veo

una cara demacrada,

agotada de actuar

cada vez que te marchabas.


Pero no volviste.

No hay comentarios: